sábado, 31 de diciembre de 2011

Bah

Pegada a la ventana con las bombas y fuegos artificiales de fondo, pegada a la esperanza absurda de que tal vez en un segundo nos conectemos. Desperdicié muchas horas y ahora, en vano, arreglada de pies a cabeza espero lo imposible. La cara toda pintarrajeada, para que al fin las lágrimas desbaraten mi obra de arte.

Ni calor, ni frío. Con unas migajitas de satisfacción, me hice un festín una semana entera. Cuando reconocí que algunos tantos estaban sólo para el jolgorio y otros tantos para hacerla más cuesta arriba. Y peor aún son ellos quienes se declaran pobres victimas.

Decreto, finalmente, un buen final para los míos y para mi corazón. Que mis argumentos sacudan el tablero y llenen el mierdero de puras verdades. Por favor que ya no se generen incendios y si lo hacen… no me pisen la manguera. Ni llantos, ni miedos, pura dicha.

Pedacito de cielo que triplicaste mi fortaleza y aligeraste mis pasos. Le diste claridad a mi cabeza y la balanza es positiva. Solita pero con la espalda ensanchada, me diste el ánimo necesario. Tengo el manual memorizado y la simbiosis sigue intacta. Palabras imborrables, aunque el tono de tu voz se haga día a día más tembloroso y lejano.
Te amo mona. Feliz año

jueves, 29 de diciembre de 2011

Un año sin vos

El segundo cuando las piernas se aflojaron, me quedé en el piso a llorar con mi hermano destruido tratando de consolarme. Me sumí a su abrazo. Después recordé que él también merecía mi consuelo. Estaba enceguecida y no podía revertir el rol. Los minutos cuando entendíamos, de la peor manera, que nos quedábamos sin nuestra luz que todo lo aquietaba. Las primeras horas entre la pesadilla más pesada y tus incertidumbres que no podía colmar. El maquillaje no daba resultado, notabas que algo pasaba. La falta de apetito que no podía justificar porque el odio y el bullicio mental me lo impedían. Los días más inefables entre el silencio y la congoja. Semanas al cuidado y la vigilia impotente. Mi debilidad a punto de explotar pero sólo quería protegerte. Así que lo guardaba todo. Los meses más híbridos entre la esperanza y el desaliento más espantoso. No quedaba nada más para mí, todos sinsentidos.
Recuerdo escenas que me desarmaron y hoy me angustian. También instantes que viviría mil veces porque estuviste plena y radiante como tantas otras veces. Un apretón de manos ante la molestia, una caricia, rezos, un beso, muchos piquitos, un helado, una taza de café con leche, unos cuantos “que sueñes con los angelitos”, una sonrisa legítima, el pedido de un cigarrillo, un perfume, el regalo que no llegaste a recibir, tus lágrimas y las mías entrecruzadas en el mismo dolor. De a poco te apagabas y mis ilusiones se desvanecían en vos. El maldito cáncer que invitaba a dar una pelea sabiendo, desde el vamos, que nos ganaba. Pero te querías aferrar a la vida, a la tuya, la mía y la de Pedro. No te querías ir y no queríamos que te vayas.
Te fuiste el día de los inocentes, tu impronta sin más ni menos. Pasó Enero, Febrero y así hasta volver al mal recordado Diciembre con sus benditos estigmas. Podría hacer prácticamente la misma descripción para recapitular los meses obviados pero sólo se resuelven con una palabra: inercia. Me quedo tildada no tengo mucho más para aportar. Sólo que no estuviste y te necesité demasiado. Nuestro amor fue fuerte e intenso. Tu “Lucha” se quedó sin corazón, sin aire, sin luz… vacía hasta la médula. De repente me siento tan pequeñita. Te amo y posiblemente siga siendo una dependiente perpetua de tu recuerdo porque no hay dolor que lo equipare, ni felicidad suficiente que lo aplaque.

martes, 20 de diciembre de 2011

new age

Cabezas vacías que piden a gritos una columna para sostenerse. Armaduras endebles que aprietan y buscan la solidez definitiva. La presión ambiental y la interferencia de poder. Quedan piezas por armar. Para comenzar la reconstrucción de lo destruido o dañado, los parches no son solución en lo absoluto. El recuerdo de lo nefasto no sirve, si su actitud se mantiene acrítica. La verdadera revolución se dará cuando los problemas se ataquen de raíz y no exista ningún tipo de especulación. Ceder ante tamaña problemática no tiene justificativo. El gran flagelo cerebral de nuestra era no es la abundancia informativa, sino simplemente la droga. Esas grandes ausencias que reducen una persona a la nada. Así y todo, la cuerda se tira una vez más. Abrí un libro, entra en otra dimensión.

lunes, 5 de diciembre de 2011

fatality wins!!

¿Es necesario que le llore a un desconocido? Imagino que no. Es preciso que la cabeza responda certezas. Es ineludible que esto sea insostenible y genere una situación arisca después de otra. Es absurdo que te sostenga cuando ya estoy camino abajo. Es imperioso que un boludito me haga la pregunta más patética. Eso no merece la ignorancia en formato de silencio. Sólo una puteada a tiempo que lo ubique en su órbita. Después se preguntan por qué uno anda deambulando solito con su alma. Las pruebas hablan por sí solas. Pero, como siempre, es fácil como diría Doña Rosa “hablar a boca de jarro” o a mi entender hablar al reverendo pedo. De repente, se torna obligatorio que jamás te hayas ido. Sólo en los sueños logras cobijarme en tu regazo. Al entreabrir los ojos y ver las líneas de luz que se perfilan en la persiana, sabré que es de mañana y que ya no pertenezco al lugar de calma.

jueves, 13 de octubre de 2011

Mrs H

Dueña de una pureza invaluable, una joya extraordinaria pero un poco dañada. Mordiste el polvo y escupiste la mugre que se almacenó en la comisura de tu boca. La inocencia es una virtud pasada, ya no te queda nada de eso. Lloraste por el amor que jamás tuviste. Buscas con los ojos sesgados y eso es sólo una parte. Ante todo, tu estandarte es y será la desconfianza. Sos impenetrable. Lo entiendo es que sufriste demasiado en un lapso apretado. Los perdones no te llegaron o fueron siempre impuntuales. Las excusas son tu compañía porque un ladrón te arrebató lo poco que acumulabas de entereza.
Tu libertad es exultante, provocadora y, muchas veces, mentirosa. Te llevas gente cerca para, finalmente, soltarla con prisa. Es un plano tortuoso para mitad de camino. A este ritmo y con el “modo automático” puesto en tus cuerdas vocales, tendrás a futuro grandes magullones. Él está ahí afuera y vos sos así. Nuevamente figurita repetida. Y esa palabrita que tanto odias: destino te quiere venir a cobrar la cuota que te prometió sería la última.
Intentaste ser fuerte, después una verdad pero de nada te valió. Para el resto sos una más y eso te lastima. Tus colores se agrisaron. Ahora sos un paredón de hormigón hueco, cualquiera puede desintegrar el interior de la mezcla. Aunque te mantengas de pie, tus sentimientos son demasiado inestables y eso es de público conocimiento. Cuando transites la ansiada seguridad, los deslices se borrarán de tu historial porque no existirá martirio que te anule lo suficiente. Lo seguirás intentando porque, como ya sabes, estamos sólo de paso.

martes, 11 de octubre de 2011

team h

Se coronó la noche con un sueño de esos que no sabes si es un deseo inconsciente o una simple casualidad. Al despertar está la sensación agridulce. Menos mal, fue sólo un sueño (te calmaste) y por otro lado, quisieras que se plasme en el mañana cuando todo se acalle (te enervas). Inclusive tus represalias, desearías que tampoco estén ahí afuera esperándote. Pero no podes vivir de ensueño en ensueño.
Si no existiera la cobardía probablemente estarías viviéndolo, no es ningún imposible. Lo pensaste demasiado y se te escapó de las manos. El vaivén de tu cabeza es mortífero. Todavía no estás convencido aunque pronto te vas a desatar y ahí si… te perdimos efectivamente. La soga es invisible y perceptible, únicamente, para quienes son buenos observadores. Por suerte de esos no quedan, de no ser así estarías muy expuesto como improvisto de ropa interior adecuada, o bien desnudo. Completamente inerte, preferirías ponerte a dormir y volver al sueño que empezó a maquinar tu cabeza de manera atroz.
Las inhibiciones te amordazan, te atan de manos y pies. Ya hicieron, deshicieron, hablaron y enmudecieron por vos. Estás a un centímetro de que pase algo ¿alucinante? Tal vez, pero seguís atrás de las paredes desojando margaritas, esperando quién sabe qué más. Las preocupaciones te hicieron un hueco en la cabeza y ya no hay disfraz que te quepa. Opta por las pequeñas liberaciones. Algún día, factiblemente, desearas perseverar despierto.

sábado, 8 de octubre de 2011

Bosta, digo... basta

Tengo algunos soportes y algunos botoncitos que presiono en caso de emergencia. Evidentemente ya no funcionan. Es que estos eran los tiempos en los que te veía apagada de manera prematura. Algo permanece, es evidente que no lo puedo soltar y tampoco lo tolero. Tantas señales que no alcanzo a leerlas como corresponde. Rebotando en el techo, los costados derribando las líneas de seguridad. Me vuelvo imbancable y silenciosamente ruidosa. Quieren vender otra historia que no me llega pero la percibo tan clarita y obvia. Me vuelvo a perder en la estupidez ajena. Al pedo, podría estar brillando por ahí o al menos intentándolo.
Me tengo que ocupar de llenar los espacios vacíos para que no se instale ese pasado eterno. Cada calle y rincón grita tu presencia. Se hace insondable, pero es así de fácil la cuestión. Cualquier ensayo es puro error. Esa cobardía impertinente que resuena de fondo aunque estoy segura que no es mía. ¿Por qué me responsabilizo de los pasos dispares ajenos? Debería perderme en mis construcciones ficticias por lo menos como modo de aislamiento y salir a crear alguna genialidad que me compense. Pisan mis intereses, mis sentimientos y eso es lo que me altera. Me molesta la prepotencia y el atrevimiento de la gente desubicada que no respeta siquiera el momento de uno. Me niego a escuchar sus boludeces, cómo se nota que no se comieron un paredón de frente.

y llegó octubre

Pasan los días, los meses y me acerco sin querer a un primer aniversario. Todavía no lo comprendo. Me armé mis lindas fantasías para protegerme pero carecen de sentido en el día a día. De hecho, creo que son más imposibles como método de supervivencia que inclusive sumirse en la crudeza de entender la ausencia. Sería más saludable doblegarse a la realidad sin tantas artimañas.
Volví al comienzo para reencontrarme. Apreté el “reset” y configuré de nuevo la maquina. Será por eso que llegué nuevamente a mi viejo blog, me releí y me sentí tan estúpida. ¿Acaso mis miserias, desamores, incomprensión colectiva, y miles de "blas" se equipara a tremendo dolor? Le solté la mano a quien me abrigaba y reemplazaba el término de familia, amor y así hasta alcanzar cada término del diccionario corriente.
Daría lo que sea por tener estos meses de besos, abrazos, palabras, chistes y vivencias que me perdí. Sin contar siquiera los años que vendrán. Re signifiqué valores, otros se potenciaron. La casa está tan desabrida como yo y la necesidad de lastimarme para amortiguar los fantasmas que vuelven se acrecienta. No siento la gravedad, el aire, me volví friolenta y mucho más cerrada con mis convicciones.
Todo es un recuerdo potencial. Hay tanto río que corrió pero siento que dentro de poco va a aflorar un manantial que no creo poder contener. Estarán las mismas personas que en un comienzo y durante el trayecto me ayudaron a tomar una bocanada de aire. Las mismas caras que adopto, sin dudas, y elijo hoy como familia o es probable que ellos me hayan adoptado a mí inconscientemente. Párrafo aparte ameritan las personas en general pero ya me encargaré cuando tenga ideas más claras y menos tempestuosas. Necesito, imperantemente, eliminar eso de mi sistema, drenarme aunque sea a través de míseras palabras.
Por lo menos ahora lo siento así.

martes, 4 de octubre de 2011

primer paso

Esta bien subirse al idealista cuento de hadas pero DEBES bajarte antes de los 7, 8 años, eso siempre y cuando no te bajen de un hondazo previo a tu voluntad.

Yo nuuuuunca me quise bajar, y una parte se quedo por allá naufragando. Por eso me costará tanto la inserción, pero tb el entorno se desvirtuó. Parece que minuto a minuto el ambiente se degrada más y más. Yo sólo quiero mantenerme a salvo en mi burbuja y de ser posible meter a todos los que quiero adentro... conmigo, lógicamente.Mis miedos se multiplicaron al 100%. El acostumbramiento a lo poco convencional, aleja las pocas posibilidades que existen de una normalidad plena. De todas formas, creo no conformarme con ese concepto.

2012 no hagas desaparecer el mundo, sólo traeme eso que jamás me trajeron los años anteriores.

Y a vos te digo que me retuerzo pensando en la potencial infelicidad en la que vivís, me haces llorar