miércoles, 22 de enero de 2014

Soltar

La palabra del momento o lo que sería para tantísimos snobistas la “it word” es: soltar. Leí muchos artículos al respecto y me parecen de la misma línea marketinera de la nueva espiritualidad berreta que ve la vida desde cualquier arista como un relajo. La palabra marketing tal vez es un tanto peyorativa pero comprendo que no existe ser humano que verdaderamente se encuentre en un estado equilibrado absoluto y continuo. Quizás no pertenezcan a este mundo o tal vez son seres superiores. En fin volviendo a nuestro verbo soltar qué significa desde esa postura extremadamente centrada. Acaso no tener rencores, seguir adelante, no mirar al pasado, obviar eso que me está estorbando… eh?? Por lo menos yo lo interpreté de ese modo, le adjudico eso y alguna que otra cosita más. Creo que tantas revistas femeninas me están empezando a embrutecer, me volví un ser lineal. Estaría bueno que el verbo transmute. Creo que la respuesta sería resolver en vez de soltar. Con el objetivo de seguir adelante es necesario atar todos los cabos que dejaste sueltos en el aire. De esa manera podrías resolver algunos asuntos pendientes y afrontar los posibles estorbos que adeudas. Debes relojear el pasado, no podes darle la espalda de ser así volverías a tropezar con las mismas piedras. Y el rencor? Es un sentimiento arraigado y persistente que desaparecerá cuando resuelvas aquello que te aferra a él. Por ende sólo es posible soltar aquello que no tiene remedio o solución porque eso es lo que entorpece realmente. El resto hay que resolverlo, buscarle un final y en lo posible uno feliz.

sábado, 18 de enero de 2014

No morir en el intento

Los cortes de luz con mil grados a la sombra, el oxigeno viciado y el vientito que a duras penas alcanza ser un estornudo de humedad pueden llegar a ser peligrosos o más aún letales. Los primeros apagones son hasta inclusive simpáticos porque logran conectarme con un costado lúdico que desconocía de mi misma. Mi creatividad se sintió exultante en el segundo y tercer apagón. Desde mi nueva perspectiva (con aire acondicionado de por medio) lo veo todo extremadamente maravilloso o es que no quiero sumarme un nuevo stress a mi papiro de quejas. Ahora bien ayer a la noche, con el cuarto apagón, volví a una casa a oscuras y otra vez ese calor insoportable. Lamentablemente ya no estaba en estado zen como en otras oportunidades. Sin embargo cené a la luz de las velas, me tomé una copa de vino y después salí. Me acosté al lado de mi perra a mirar el cielo con un silencio tan mudo?! Paradójicamente mi celular colaboró conmigo y me permitió escuchar la radio. Ahí estábamos mi perra, la radio y las estrellas, entre la bizarreada y la cursilería. Después de unas horas no existía lo lúdico, lo creativo, lo mágico, ni siquiera mi estado zen. Tras cuatros o cinco largas horitas comenzaba una nueva etapa… las típicas preguntas retóricas que se vuelven filosóficas. Es muy estúpido lo que voy a decir pero encontré mucho más en ese apagón, el silencio mudo, la radio y las estrellas que en todas las ramificaciones autoimpuestas. Difícilmente podría explicar aquello que encontré pero para cuando lo concrete, no creo que sea necesario decir mucho más. Sólo alivio y festejo a tu salud monita.

domingo, 5 de enero de 2014

Cha cha cha changings!!

El balance del 2013 de mucha gente que conozco pidió a gritos un cambio abismal o muchos pequeñitos que movilicen todas las esferas de sus vidas (amor, trabajo, salud, etc.). Nunca nadie está realmente satisfecho con lo que tiene y está bien, de no ser así seríamos un puñado de conformistas. Solía ser una de esas, pedía cambios también pero ya desistí. A veces no puedo con mi esencia y miro inerte algunas cosas que ya se han modificado. Creo que me gustaba aun más como era todo antes. El bendito cambio vino hacia mí y le dio un vuelco a todo sin pedir permiso. El universo evidentemente malentendió mis ansías de mejoría o perfeccionamiento, por altas pretensiones. No le gustó o no entendió mi ambición y me dejó con “esto”. Gracias universo, yo todavía te quiero y por eso espero más de vos. Con lo que quede… soñar no cuesta nada y se DEBE tener mucha esperanza de que se avecina algo mejor, que increíblemente superará lo maravilloso que supo darnos el pasado. [David Bowie-Changes]