jueves, 11 de octubre de 2018

To be built



Siempre vuelve esa sensación que toma formas bestiales y que antaño me devoraba figurativamente. Era muy similar a aquellos viejos miedos en mi infancia o esos lugares que solían ser enormes y hoy son tan minúsculos, tan grisáceos. Mi ojo de niña engrandecía y paliaba absolutamente todo. Lo recordé ayer y sentí en un minuto que me asfixie.
Todo disminuyó pronto pero los resabios son un tanto peligrosos porque reavivan sentimientos como sucede con el aire que alimenta el fuego.
En los ojos de él encuentro destellos de la seguridad que jamás construí.