miércoles, 12 de agosto de 2015

Espiral de emociones

Mis pensamientos son un entramado de preguntas que se reproducen a una velocidad que no puedo controlar y pese a que intento buscar justificativos todo se escurre de mis palmas. Tampoco puedo registrar aquello que intentan explicarme porque me volví un ser espinado que lastima al roce. Me arrastraría hacia donde estés con la fortuna de conseguir cobijo en tus brazos, así quizás encuentre consuelo o más nafta para todo el tramo que queda por transitar. Muchos dicen a modo de conforte: “Esto tal vez llega para que aprendas algo”; y cómo me irrita esa frasecita. Todavía me retuerzo por dentro tratando de encontrar el gran aprendizaje que me dejó tu partida tan repentina. Por lo tanto confieso que ignoro completamente el saber o el conocimiento que conlleva esta nueva encrucijada. Comprendo que el enojo no me conduce a ningún lugar viable pero como en tantas oportunidades me lo voy a permitir. Es el proceso que conozco con total claridad: tristeza, ira y entumecimiento en mi sentir. Mientras tanto espero agazapada todo lo que viene con este temporal.