Guionista devenida a escritora, toda mi trayectoria tiene un vuelco impensado. Fiel pecadora, intrigante a todo el ajeno que intente asomar las narices en mis asuntos. Por dentro tengo billones de espacios vacíos, todo está destruido. Nunca supe cambiar aquello que empeoraba. Espirales perennes que bosquejan mi aspereza, agrias corazonadas, radicales fisuras que acentúan mi insomnio; derrotada sólo necesito defensa. En las noches sigo peleándome con mis prepotentes ideales, hasta que me logro dormir. No sé dónde ubicarme, a quién acudir, qué me socorre. Resultará condescendiente pero hoy ya no soporto la dejadez y saber de los errores que cometo, ya no quiero resbalar. He estado pensando que la fatalidad es un todo, y quiero pensar que no lo es. No puedo esperar sentada a que la suerte se digne a tocar el timbre de mi puerta. Me muero por vivir un poco de vida, tener un poco de agitación. Todavía no he dado nada mío, debería resignarme a implicarme en cosas y creer que pertenezco.
Nadie entiende. Estoy tan cansada de hablar, de tratar de agradar, de detener todas las cosas hirientes que podría decir, mordiéndome la lengua. Las palabras que salen de mi boca suelen ser difíciles para ingerir indiscriminadamente.
1 comentario:
aqui, estoy, soy parrafo 4. y si tu comentario es bienvenido. En el planeta en el que vivo, los comentaríos son gratis, y por eso los productores no se esfuerzan mucho en hacer productos de buena calidad. Pero un comentario autoconciente como el tuyo, es muy raro. Tan raro como este trozo de dolor que aqui leo.
y si no fuera porque los acidos de la cotidianeidad, me generan el delirio de escribir, hasta podrias haberme pasado desapercibida. Como un arbol de la vereda, o el sonido de la moto de un delivery.
Sin embargo, busco con mi vela encendida una mujer inteligente, entre tanta oscuridad. Y aqui estas. En silencio, como dormida, pero sin dormir jamás.
gracias.
juank
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