Sin
mayores vicisitudes terminó el día, temblequeé por escasos segundos pero
después volví a estar erguida. Tengo algunas mariposas en el estómago que me
bloquean los nudos que se pueden armar en mi garganta. Me urge la necesidad de
experimentar aquello que corrí a un costado porque las papas quemaban y aún no
conozco de superhéroes o hadas que vengan a despejar el panorama. A veces soy benévola conmigo misma y entiendo que exacerbé mi costado sobreprotector porque todo era muy pesado. En definitiva
la culpa no es de nadie, las decisiones tomadas fueron llevadas a cabo por un
sentimiento o pensamiento oportuno en ese momento y lugar. Es estúpido ponerse
en el rol de juez de las acciones que uno mismo llevó a cabo. Me
pregunté cuál es el sentido de retrotraerse a un aspecto que ya forma parte de
algo que no puedo cambiar. Claramente en muchas me equivoqué pero nada me quita
el sueño así que tal vez no era tan malo en definitiva.
Lo
importante en este preciso momento es que pasó otro aniversario y aunque el
dolor me acompañe por siempre, ahora lo llevo conmigo y ya no me arrastra con él. La tristeza no tiene el mismo tenor que solía
tener y eso por hoy me basta. #amoreternomonita
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