miércoles, 18 de julio de 2012

Un faro

Veo más allá de lo que me da el cogote. Me estiro y te penetro con la mirada. Toda la flaccidez se transforma en el más puro músculo. Será que tu espíritu se trasladó a mi cuerpo o será que el apedreamiento me está fortaleciendo. De igual forma el día empezó como una calle empinada y después logré alterar su curso. Tengo una virtud y un gran defecto: puedo cambiar mágicamente o drásticamente. Lo que sea. Presta atención, observa como hago y deshago. Aunque esa capacidad no aplica para todo. Algunas cosas permanecen y me miran de manera hostil. Pero percibo algo positivo para el final y me lo merezco (a la mierda la modestia). Mi pilar me dijo que me proyecte y en eso estoy…

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