Sin airbag

Fuera de tiempo y espacio, implantado hechizos en un lugar equivocado. Apretando la mandíbula una vez más y por última vez me enojo con eso. Me voy a revestir de ignorancia. Haré la gran espejito rebotín pero esta vuelta contra la represiva Dra Jekyll. Creo que se está tornando más serio y oprimido. Conocí cosas peores e irreversibles. Esto puede variar. A calentar motores para el último tramo porque reventaremos contra un paredón o seguiremos más allá de lo que muestra el destino. Sin guía y sin manual. Hubo mucho freno absurdo que problematizó una tontería. Creo que pienso demasiado.

descon-centrada? certada?

Recostada aún partida a la mitad, aún intranquila y revuelta. Las ilusiones se me gastaron. Últimamente cuando cierro los ojos tengo que poner voluntad e inventiva. Enfriándome en un rincón, molestamente dispersa y con las neuronas vagando por ahí. Sabía que el viaje sería largo, sin embargo ya se me hizo interminable y renuente. Pienso en nuestros días “normales”. Quisiera perderme en esa cotidianidad o bien lejos caminando en alguna playa de arena liviana y blanca. Puedo estar desvaneciendo pero aún así estoy. Eras vos con poco aliento pero cálida como siempre. Eras un imán, un amuleto. Te buscaba, te miraba y encontraba verdades. Coloreabas y hacías vibrar todo lo que nos rodeaba. La casa solía ser un hogar. Sin todo ese esplendor, ahora es fácil perderse en las sombras. Ahora es más que sencillo distraerse, caerse y quemarse. Linda seguidilla pero no lo suficiente como para repetirla.

Un faro

Veo más allá de lo que me da el cogote. Me estiro y te penetro con la mirada. Toda la flaccidez se transforma en el más puro músculo. Será que tu espíritu se trasladó a mi cuerpo o será que el apedreamiento me está fortaleciendo. De igual forma el día empezó como una calle empinada y después logré alterar su curso. Tengo una virtud y un gran defecto: puedo cambiar mágicamente o drásticamente. Lo que sea. Presta atención, observa como hago y deshago. Aunque esa capacidad no aplica para todo. Algunas cosas permanecen y me miran de manera hostil. Pero percibo algo positivo para el final y me lo merezco (a la mierda la modestia). Mi pilar me dijo que me proyecte y en eso estoy…

Facilismo... ven a mi

Por la profundidad del mar naufraga mi cachito de ilusión que vive guardada y me desgarra tratando de plasmarse en la realidad. Flotando por los aires y el afuera que no me muestra lo que quiero ver. Me desdibuja, se escapa y cuando vuelve me aprisiona. A veces arraigada con tremendo pudor pero no puedo evitarlo, ya es una gran parte de mi vida. Inhabilitada del facilismo que tantos disfrutan indiscriminadamente. Aunque dudo que estén satisfechos. Sin embargo, así lo quisiera. Más allá de su fugacidad, confío fehacientemente en la vertiginosa maravilla de la felicidad momentánea. Más aún cuando nunca fuiste uno de esos suertudos que probaron ese sabor instantáneo. Y uno sólo anda como un gil programando detenidamente esa maravilla que nunca se concreta porque está obsesionado con la perfección. O mejor dicho un gran obsesivo que no se deja deslumbrar con la espontaneidad y la entrega indeliberada.

Sigo ahí

Estoy ahí porque todavía cargo ese dolor y la eterna ausencia que no se olvida. Más que nunca reniego de ese manojo de frases hechas que, de todas formas, nunca me cayeron en gracia. Estuviste y ahora, lastimosamente, estoy. Inentendible de cualquier ángulo. Siempre los amigos fueron la contención y la familia que abrigó a cada una. Todavía me siguen sacando a flote. En este trago más que amargo el círculo se vuelve a cerrar para remar con vos y tu sufrimiento. Te quiero mucho Nai.

No te dejes caer

Esperando por ese último suspiro que quisieras que no se concrete jamás. Masticando y tragando dolor repetidamente. Incansable te quedaste. Quisiera rebajar tremenda amargura, quisiera liberarte de eso tan trágico. Es imposible, ojalá existiera otra solución que excluya la inevitable. Y lo trataron aunque nada funcionó. Ahora afrontarás el lado más terrible de la soledad y la apatía. Trataré de remar con vos ese bote que se quedó sin motor. Nos une el vínculo de las experiencias y tanta dicha. Me sacas las más impensadas carcajadas. No sos consiente de tu brillantez y el valor de tu calma. Espero que no quedes atrapada en el dolor y te abras cada día un poco más. No te alejes de tus sueños y no permitas que se tape todo con el polvo que hoy se esparce. Encontrá nuevamente tu camino. No olvides nunca el legado que dejó esa persona que tanto amaste y tanto te amó. Espero que recuperes pronto el aliento y reavives tu corazón. Nos miraran desde arriba a partir de ahora y tendrás un triple respaldo. Eso te lo aseguro.

Semana fatal

Extrañé tus abrazos y tus palabras que me llenaban de energía. Te necesité y nuevamente recordé a esa enfermedad tan nefasta que odio de manera desmedida. La que deja el más inmenso dolor, vacío el corazón y tanto otro más por intentar armar. Llevándose personas tan valiosas, irremplazables. Nos quedan tantos buitres ventajeros que las hacen y jamás las pagan. Asco de gentuza. Realmente no entiendo, me encantaría hacerlo... así me lastimarían menos. Pero no es el caso y es una verdadera pena.