Tal
vez me ahogue en nostalgia en las próximas 48hs pero voy a intentar desprender
algunas piedras que tengo colgadas en la cervical, así me regocije en la melanco
con otro semblante. Jamás pensé que llegaría a estas instancias con algo de
aprendizaje y con menos rencor. Entendí que todo ese malestar, ese enojo
contenido no era otra cosa más que tristeza y dolor. Sentía que se me había
arrebatado mi bien más preciado, que me habían mutilado una parte de mi alma
sin mediar explicación al respecto. Entiendo que ninguna antesala a la muerte
es placentera, no hay ningún tipo de plazo previo que la haga llevadera. Por mucho tiempo me sentí una hormiga pequeñita
sobreexigida que cargaba una rama de árbol entera y frondosa, evidentemente esa
hormiga creció y hasta incluso se transformó en otra cosa. Ahora sigue siendo un bicho pero más resistente.
Espero
que con tanto tiempo transcurrido, tanto dolor mal colocado pueda encontrar
siempre un pequeño atajo y también espero con muchas ansías el día que mis
recuerdos tengan un sabor menos amargo. En esta época los recuerdos rebotan,
parece que quieren salir de mi cabeza y quieren volverse tridimensionales. Hoy busco menos señales porque comprendí que
el cambio llegó abrupto y se instaló. Te amo y adoro con la misma intensidad de
siempre por la eternidad. Algunos lo entenderán, otros algún día también…