martes, 3 de febrero de 2009

mierdo

Soy totalmente conciente del efecto que produce ese miedo, pero desconozco los factores que me inducen a recaer en él. Es como una nube espesa que condensa todo aquello que reconozco como maligno y me imposibilita sentir lo que estimo será maravilloso. Es tan estúpido que no pueda permitírmelo, que no pueda disfrutarlo o siquiera equivocarme en el intento.

Cercano y lejano a la vez, no se dónde empezó y ni siquiera se cuando terminará. Siento puntadas en el abdomen como señales, como si mi cuerpo quisiese manifestarse de alguna forma. La carne está haciendo un llamado, es inútil, simplemente no tiene sentido que espere una réplica.

1 comentario:

/reshi dijo...

me gusta lo que escribiste.